Maduro apuntó duro contra Macri. Foto: AP / Archivo
BOGOTÁ.- Nicolás Maduro recuperó el manual revolucionario más clásico para intentar mitigar los problemas que se le acumulan en casa. En esta ocasión situó al presidente argentino en el centro de la diana de sus ataques. "[ Mauricio] Macri es el padrino de la derecha fascista venezolana, si llegaran algún día a gobernar lo harían peor que lo que está haciendo Macri en Argentina", subrayó el mandatario. "¿Ustedes se imaginan un Macri en la presidencia de la República de Venezuela? ¿Qué haría? Acabaría con el sistema de seguridad, de protección social", contestó el mandatario.
Venezuela enfrenta la peor Navidad de su Historia entre el racionamiento de gasolina y electricidad, las protestas populares ante los incumplimientos gubernamentales y las críticas de antiguos líderes chavistas, como Rafael Ramírez, quien fuera su zar económico y presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
"[Macri] subió la edad de pensionarse a los 70 años", insistió el "hijo de Chávez", quien aseguró que su homólogo argentino le ha arrebatado las pensiones a las personas discapacitadas, "a los combatientes de las Malvinas" y a las madres de hogares. "Es una rata, una rata de cañería, porque representa a la oligarquía más rancia que desprecia al pueblo", sentenció Maduro, que en ocasiones anteriores ya había calificado al presidente argentino de cobarde, ladrón, oligarca y de meterse con las mujeres.
El gobierno bolivariano ha protagonizado dos altercados diplomáticos en los últimos días con Canadá y con Brasil, tras declarar como personas non gratas a sus jefes de las legaciones diplomáticas. En contrapartida, tanto Ottawa como Brasilia han ordenado la expulsión de los embajadores criollos.
Maduro extendió sus ataques a Portugal, país al que culpó de "no haberle podido cumplir a nuestro pueblo". El primer mandatario aseguró que "nos sabotearon el pernil desde Portugal. Compramos todo el pernil para el pueblo, nos persiguieron dos barcos, nos persiguieron las cuentas bancarias, nos sabotearon por ahora". El pernil de cerdo es uno de los platos gastronómicos más tradicionales de la Navidad criolla, ausente este año de las mesas venezolanas pese a las promesas presidenciales y uno de los motivos de las protestas de estos días.
Ni las populares hallacas (tamal relleno con varias carnes) ni las cajas de comida subvencionada llegaron a tiempo a la mayoría de los hogares, incapaces de asumir los precios de unos alimentos inalcanzables por culpa de la hiperinflación. Según el Centro de Documentación y Análisis Social se necesita un salario mínimo al día más los bonos alimenticios para hacer frente a la canasta básica familiar.
JUEVES 28 DE DICIEMBRE DE 2017 • 03:11
Daniel Lozano La Nacion
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