Los análisis fueron realizados por el Programa de Investigación y Análisis de Residuos y Contaminantes Químicos (Prinac), en bae a 124 materias activas, incluido glifosato, malatión y AMPA.
Al respecto, el subsecretario de Recursos Naturales, Alejandro Larriera, expresó que “hemos recibido los resultados de las muestras y de todas las sustancias investigadas por la Universidad Nacional del Litoral y no se encontraron indicios de existencia de materias activas que afecten el recurso hídrico tanto en Romang como en Villa Ocampo”.
“Esta no es una noticia menor sino que refuerza lo que venimos diciendo, que estamos ante un fenómeno natural que es provocado por el déficit de oxígeno disuelto en el agua producto de las altas temperaturas imperantes y las crecidas repentinas de los ríos”, señaló el funcionario provincial.
“Además, no es un caso exclusivo nuestro sino que es un fenómeno natural de escala regional, dado que situaciones similares ocurren en al menos tres provincias distintas (Formosa, Chaco y Santa Fe) y en al menos dos ríos distintos (Paraná y Paraguay)”.
Para más información ingresar en la página web del gobierno provincial.
Informe general Mortandad de Peces
Biólogo Danilo Demonte
Dirección de Manejo sustentable de los Recursos Pesqueros
Por las características del proceso de mortandad ocurrida en la llanura aluvial
y dado que éste está ocurriendo en por lo menos 3 provincias distintas y en al
menos dos ríos distintos (Paraná, Paraguay), podemos afirmar que estamos
ante un caso de mortalidad desencadenada por fenómenos naturales, de
escala regional.
En 2011 González Naya y colaboradores publicaron el trabajo “Temperature
and massivefishdeaths in southern South America) en la Revista del Museo
Argentino de ciencias Naturales. En este trabajo se utiliza la información de
60 mortandades masivas de peces ocurridas en el sur de Brasil y la Argentina
durante del siglo XX. Estos investigadores encuentran una fuerte relación
entre la temperatura media mensual del aire y la ocurrencia de mortandades
(figura 1). Describen para nuestra región dos rangos de temperaturas medias
mensuales en los que los peces salen de su zona de eficiencia óptima
fisiológica. Estaría indicando que los animales están estresados (por salir de
su límite de bienestar fisiológico). Hacia la zona fría este rango empieza a los
10 °C y se extiende hacia menores temperaturas, y en la zona caliente el
límite es de 24 ºC extendiéndose a temperaturas medias mensuales mayores.
Bueno, nuestros peces desde el último mes salieron de la zona de bienestar,
están por sobre ese valor, con lo que es de esperar que cualquier nuevo
desequilibro les provoque procesos de mortalidad masiva.
mortandades masivas de peces (MFD) y la temperatura media mensual.
TTZ: zona de tolerancia térmica (1°C a 38°C). EVZ: variación en la temperatura
del aire en la región (18°C a 28°C, el triángulo blanco es la media mensual
(17.2°C). NMZ: zona sin mortandades (14,6°C a 20°C, el triángulo negro es el
óptimo fisiológico (17,3°C). Zonas grises valores de temperatura asociados a
mortandades (de 1°C a 14,6°C y de 20°C a 38°C).
En varios de los lugares con procesos de mortandad se han podido constatar
valores de concentración de oxígeno en agua muy bajos (Formosa, Chaco; y
Santa Fe). En todos estos casos han coincidido una serie de condiciones: muy
altas temperaturas, procesos de lluvia o elevación del nivel hidrométrico y una
alta disponibilidad de materia orgánica, alóctona o autóctona. Esta suma de
circunstancias, sea por el arrastre de la materia orgánica, por escorrentía de
agua de lluvia en un campo abonado; o por desborde del albardón (por
elevación del nivel del agua del rio)y descomposición y arrastre de vegetación
dela superficie de la isla, hacen que la materia orgánica disuelta y particulada
se oxiden, agotando el oxígeno del agua (Barros et al., 2011; Menezes et al.,
2015). El oxígeno disponible para los peces queda muy reducido, provocando
intenso estrés y -de no revertirse el proceso- posiblemente la muerte.
Este proceso se intensifica en lugares con aguas someras y abundante
vegetación, las que vuelcan sus aguas a pequeños riachos los cuales
transportan el agua a otras lagunas similares, manteniendo así el déficit de
oxígeno. Estas circunstancias se dan en zonas de nuestra planicie de inundación, no en ambientes conectados directamente al cauce del Paraná o
alguno de sus grandes brazos.
Es importante resaltar que el aumento de temperatura causa al menos tres
fenómenos: a) disminución de la solubilidad del oxígeno en el agua (sale
fácilmente), b) aumento de la velocidad de descomposición de la materia
orgánica (organismos, como bacterias y hongos, contribuyen con su
descomposición pero usan oxigeno para ello), c) aumento del metabolismo de
los peces con consiguiente aumento de sus requerimientos de oxígeno.
CONCLUSIONES
Los peces de nuestra área están temporalmente por fuera de rango de su
índice óptimo fisiológico. La temperatura ha seguido elevándose, calentando
el agua, por lo que acabamos de mencionar, el oxígeno redujo su
concentración (menor solubilidad), se utilizó (oxidómateriaorgánica) y se
incrementó su demanda (de algo que ya hay poco); por esto reforzamos la
idea que las mortandades habrían sido provocadas por el déficit de oxígeno
disuelto en el agua, producto a su vez de las intensas lluvias ocurridas en el
área norte de la llanura de inundación del Paraná medio, y de episodios
menores aunque intensos en la zona de Victoria.
Aunque la mortandad aparentemente puede explicarse sin la participación de
agro tóxicos, su presencia y posible influencia no puede descartarse. Es
necesario esperar los resultados de laboratorio de las muestras tomadas a tal
fin.
¿Ha ocurrido anteriormente esta situación, o es la primera vez que
sucede?
Para esclarecer este punto transcribiré párrafos de un libro escrito por el Dr.
Argentino Bonetto en “Calidad del agua del Río Paraná” (1976).Hablando de
las lagunas de la llanura de inundación del Paraná medio y su relación conla
Ictiofauna dice:
“………Además el contenido Iítico de estos ambientes se caracteriza por su
elevada biomasa, que suele aparecer aún como mucho mayor por la reducción
del espejo de las aguas en los estiajes, en tanto tal concentración no favorezca
una excesiva predación o cree condiciones desfavorables al desarrollo de las
especies.
En realidad, muchas de estas lagunas y madrejones isleños poseen escasa
profundidad, de modo que en los estiajes pueden llegar a niveles críticos de
desecación, determinando la pérdida total o parcial del contenido íctico
aportado por el río durante las crecientes.
“…………De mantenerse las condiciones de aislamiento en primavera-verano, la
progresiva reducción de la profundidad expone a los peces a fenómenos de
recalentamiento y desoxigenación, pudiendo originarse fuertes mortandades,
sin contar con que, en esta situación, la predación por peces y aves ictiófagos
puede alcanzar niveles de mucha importancia. En caso de tratarse de cuencas
muy someras, la desecación puede completarse en breve tiempo, con la
extinción total de la población existente.
De esta suerte todos los años se originan fuertes perdidas de pequeños peces
en relación a los fenómenos señalados, cuya intensidad depende de las
características del ciclo hidrológico y del relativo sincronismo entre bajantes y
las temperaturas extremas, pudiendo ocurrir que en condiciones
particularmente desfavorables se produzcan pérdidas que, conforme a
algunas extrapolaciones basadas en resultados obtenidos en aguas próximas a
la ciudad de Santa Fe (Bonetto et al., 1969), superarían al total de las capturas
pesqueras de las aguas interiores del país.”……
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