Enferma de cáncer desde 1950, falleció el sábado 26 de julio de 1952. Sólo tenía 33 años. Sus restos fueron depositados en un mausoleo en el edificio de la Confederación General del Trabajo. Años después, en 1955, el régimen impuesto por el golpe cívico-militar de la autodenominada "revolución libertadora" haría ultrajar repugnantemente y hacer desaparecer su cadáver, que recién sería devuelto a Perón en 1971 por el presidente de facto, general Alejandro A. Lanusse.
En 1996 accedí a recibir en mi oficina del Estado Mayor del Ejército al director y productor de cine inglés Alan Parker, quien solicitó apoyo para filmar algunas escenas de su película Evita. Concretamente, pedía la participación del Regimiento de Granaderos a Caballo, en especial de su Fanfarria montada, que simularían tocar y cantar el conocido tema Don't cry for me Argentina ('No llores por mí Argentina'). Le manifesté que el Ejército solamente colaboraba con películas sobre episodios históricos o relacionados con la promoción del turismo en nuestro país y que su ópera rock podría afectar sentimientos de gran parte del pueblo argentino al ver a la cantautora y reina del Pop, Madonna Louise V. Ciccone, representar a la señora Eva Perón. Parker insistió ofreciéndome "lo que usted necesite", frase que dio por terminada la conversación. Días después, el Gobierno accedió a que se rodaran algunas tomas para la película, pero en instalaciones de la Casa Rosada.
Se equivocaron todos aquellos que creyeron que su pueblo la olvidaría. A partir de su muerte, Eva Perón se convirtió en "Evita": historia, leyenda y mito. En la historia argentina recuerdo solamente dos casos similares, uno antes y otro después de su muerte. Entiendo pormito la historia de quien trasciende lo fáctico. Para el cardenal Joseph Ratzinger (papa Benedicto XVI): "El vocablo mito se sigue interpretando hoy, en sentido positivo, como una especie de presión visionaria de realidades que superan los sentidos; contiene, pues, una verdad superior a la de lo meramente fáctico".
Por su parte, Ernesto Sabato dice del mito: "Por esencia, es refractario a cualquier tentativa racionalizadora, y su verdad paradójica desafía todas las categorías de la lógica aristotélica o dialéctica". Me permitiría agregar que un mito traspasa los años, las edades y las clases sociales, y adquiere una dimensión más amplia que otros calificativos.
El autor es ex jefe del Ejército Argentino, veterano de la guerra de Malvinas y ex Embajador en Colombia y Costa Rica.